/ Nuestra revista / ¿Has pensado en cómo cocinar las sobras de Navidad?
/ Nuestra revista / ¿Has pensado en cómo cocinar las sobras de Navidad?
Como cada año, al finalizar las fiestas navideñas, les ha sobrado un montón de comida. Verdaderas delicias que sería un verdadero desperdicio tener que tirar a la basura. Aquí hay una buena guía para evitar el desperdicio, pequeños trucos para hacer apetitosos los restos de Navidad y Año Nuevo, sorprender a amigos y familiares y ayudar a la sostenibilidad ambiental.
En primer lugar, esperamos que después de comer hayan guardado los restos de las comidas y cenas en recipientes con tapa para conservarlos en el frigorífico. Este paso es fundamental para garantizar la calidad de la mayoría de los alimentos que hay en sus mesas.
Naturalmente, esto no se aplica a todos los tipos de comida, pero recuerden que conservar un producto de manera óptima les ayudará a mantenerlo “vivo” por mucho tiempo, de modo que puedan usarlo de las más diversas maneras.
Los tortellinis en caldo, el arroz o la pasta sobrante cortada en trozos y mezclada, pueden convertirse en una tradicional tortilla o, envueltos en masa de hojaldre, en un plato de aspecto completamente nuevo. Para un plato de reciclaje simple y rápido basta, en cambio, saltear la pasta en una sartén con pan rallado, de modo que obtengan un plato crujiente. Otra idea es hacer un maravilloso y fragante timballo al horno.
Para quienes han decidido servir pescado y mariscos, el consejo que sentimos que debemos darles es que hagan una excelente salsa para pasta que se puede combinar con una de las fantásticas salsas que encuentran en Spaghetti e Mandolino y con una de nuestras pastas.
Si les han sobrado embutidos y quesos, en nuestro portal encontrarán una amplia cantidad, no se preocupen, pero apúrense a consumirlos antes de que se estropeen. Podrán desahogarse haciendo excelentes crepes o croissants salados que se pueden hornear para dar vida a originales aperitivos con sabores sorprendentes. Panceta, speck, jamón cocido o crudo se pueden usar también para dar sabor a nuevas salsas para pasta.
Si les han sobrado porciones de asado, cotechino, zampone o de carne hervida, las míticas albóndigas acuden en su ayuda: combinen todo con huevos o, si prefieren, utilicen harina de garbanzos o lentejas. Pueden hacerlas al horno o en sartén, pero lo que es indispensable para hacer excelentes albóndigas con los restos de Navidad es el pan rallado, que une y da sabor a las masas y es ideal para gratinados.
Las verduras cocidas pueden añadirse a un caldo para dar vida a una sopa, ideal para calentarse en los fríos días de invierno o si lo prefieren pueden hacer una crema o una tarta salada. La fruta, por supuesto, también se puede reciclar para hacer deliciosas macedonias y postres.
¿Cuántas veces al final de las festividades se han encontrado con numerosas cajas de panettones o pandoros sobrantes, tal vez artesanales? ¡Qué desperdicio tener que tirarlos, mejor reutilizarlos para dar vida a nuevos postres para el desayuno por la mañana o, ¿por qué no?, llevarlos a casa de amigos que difícilmente podrán imaginar de dónde vienen estas deliciosas golosinas? Pandoros y panettones pueden ser excelentes aliados para crear originales tiramisú o sopas inglesas deliciosas. Para el mandorlato, recomendamos un buen semifrío.
Levante la mano quien nunca haya tirado en el fregadero vino que se ha vuelto vinagre o simplemente viejo, creyendo que no se puede hacer nada con él solo porque es imbebible. ¿De verdad un despilfarro? En lugar de tirarlo, en la mayoría de los casos, el vino se puede usar como condimento en las salsas, en verduras, en pescado o en carne.
El vino, de hecho, reduce los agentes cancerígenos presentes en la carne roja gracias a la marinada. Por último, como ya ocurre con el bicarbonato de sodio, el vino se puede utilizar como desinfectante natural para frutas y verduras. El alcohol presente en el vino disuelve las impurezas en la superficie de las frutas y los componentes en el vino ayudan a combatir la formación de agentes patógenos como la salmonela y escherichia coli. Los vinos más efectivos son los de color rojo intenso, los menos efectivos son los blancos.
Francesco Scuderi
S&M
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