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Salumificio Sosio: bresaola como nunca la has probado.

La historia del Salumificio Sosio va de la mano con la del territorio que lo acoge. De hecho, los productos Sosio no son más que la evolución natural de la carnicería gestionada hábilmente por la familia Sosio en Semogo, en Alta Valtellina.
Ya en los primeros años de los cincuenta, en la segunda posguerra, los Sosio tuvieron la audacia y la intuición necesarias para abrir un negocio familiar que aún hoy trabaja haciendo referencia a la filosofía de partida, es decir, ofrecer los mejores cortes de carne fresca elaborados artesanalmente

El punto de inflexión se produjo cuando, gracias al cuidado y la maestría de la abuela Sosio, se decidió iniciar una pequeña producción de bresaola, producto de la tradición valtellinesa - aquí hemos hablado de la bresaola y de la carne salada, especialidad de la Valtellina - saliendo algunos cortes de carne y creando así lo que todavía hoy se llama la Bresaola De ‘BAITA’, sin imaginar que darían vida a la marca que caracteriza los productos de la charcutería.
De ‘BAITA’ significa de casa, artesanal, hecho a mano y genuino… en una palabra bueno, ¡realmente bueno!
Pero, ¿cómo se ha evolucinado la empresa? ¿Y cuáles son los productos imprescindibles que hay que probar? ¡Descubrámoslo juntos!


Salumificio Sosio: tradición, sabiduría artesanal e innovación

Desde los años 50 hasta hoy se ha recorrido un largo camino. El salumificio Sosio cuenta con dos instalaciones: la primera se encuentra en Chiuro y se dedica a la producción de los productos, combinando la tradición artesanal de décadas con tecnologías de vanguardia y control computarizado en cada etapa de procesamiento, lo que permite seguir minuciosamente los procesos de producción y curación.
La segunda instalación es la que ya hemos encontrado, la empresa madre de donde partió todo: se trata de la sede de Semogo, que aún se presta perfectamente para la curación del Prosciutto De ‘BAITA’ y del Speck De ‘BAITA’, aprovechando el privilegio del aire fino y fresco de la alta montaña.

La cooperación de estas dos instalaciones productivas, en las que las innovaciones tecnológicas no solo están siempre al día, sino que además son funcionales a la sabiduría artesanal y a la maestría alcanzadas con tantos años de experiencia, permite obtener productos de altísima calidad gracias a los beneficios de la modernidad y al incomparable valor de hacer las cosas bien, con sentimiento, arte y técnica.
Gracias a un trabajo constante, a la fuerte pasión y dedicación de una familia y un equipo unido, los productos del Salumificio Sosio alcanzan ese toque inconfundible e inimitable que caracteriza su unicidad y excelencia.

Pero el ingrediente secreto, en realidad, son los valores que guían a la empresa, que atesora la experiencia que se transmite de padre a hijo, día a día, en las actividades cotidianas que caracterizan el trabajo de la empresa.
La producción se concentra en el producto tradicional, sin embargo, sin descuidar nichos de mercado específicos que se alcanzan con productos innovadores y cuidados, fruto del continuo proceso interno de investigación y desarrollo al que se dedica tanta atención y energía, como por ejemplo el Carpaccio de Wagyu curado, pero también los productos certificados BIO y IGP.
Además, los productos son sin gluten, sin lactosa y sin OGM, en total respeto por los gustos y necesidades del consumidor.


Valtellina, una tierra de Historia y riquezas

Como ya se ha mencionado, el salumificio Sosio debe mucho a la Valtellina, tierra de grandes riquezas. Se trata de una zona montañosa en el corazón de los Alpes, única gran valle con desarrollo Este-Oeste con una altitud que varía entre los 200 m del Lago de Como y los 4.050 m del Pizzo Bernina. La Valtellina es una importante vía de tránsito entre el norte y el sur de Europa, ocupando justo el corazón de los Alpes.
El nombre proviene, con toda probabilidad, del de Teglio (en latín Tellius), un antiguo asentamiento ubicado en la parte central del valle.

¿Pero qué tiene de especial la Valtellina? Sus grandes espacios verdes y vírgenes, lugares saludables y regulados por el clima suave de montaña, el aire puro y fresco que desciende de los glaciares perpetuos y las largas extensiones de bosques de larices, abetos y pinos silvestres que perfuman el valle.
Estos paisajes maravillosos, que han sobrevivido inermes al lento paso de los siglos, ofrecen las características climáticas ideales para la curación de las carnes. Desde la antigüedad, la gente del lugar ha sabido preservar y conservar un bien raro y precioso como la carne, salándola, sin saber que esta costumbre daría origen al producto principal de esta tierra, la bresaola, orgullo de la Valtellina.


Salumificio Sosio Valtellina: los productos estrella (de 'anca'... y no solo)

Comencemos hablando de la joya de la corona del Salumificio Sosio, es decir, la Bresaola. Elaborada con los mejores cortes del trasero del bovino adulto, es embajadora en el mundo de la excelencia centenaria e ilustre de la charcutería tradicional italiana. La Bresaola es un arte valtellinese que la familia Sosio ha sabido dominar desde los años 50 y que Walter Sosio ha heredado de su padre y su abuelo, transformándolo en un ejercicio de pasión.
El proceso de producción prevé una fase de recorte a mano de cada corte de carne, salado, reposo y masaje de los cortes, secado, curación y finalmente el envasado.

Pero ¿cuál es la filosofía que guía la producción del salumificio Sosio? El pensamiento que guía la producción se encapsula en la expresión “Mi Bresaola”, tanto descriptiva que se ha convertido en el lema de la marca. Walter Sosio, hablando de bresaola, no puede dejar de imaginarse su propia bresaola: preparada conforme a las tradiciones aprendidas desde pequeño, en el trastienda de la carnicería familiar como un verdadero artesano, con los gestos de antaño, haciendo todo a mano y seleccionando solo los mejores trozos de carne, masajeándolos uno a uno con una mezcla salina secreta. Con paciencia y delicadeza, siguiendo en detalle incluso el secado y la curación… ¡Así es la Bresaola de la Charcutería Sosio! Una mezcla de tradición y autenticidad que caracteriza el sabor y el hermoso color rojo de un embutido centenario.

La Bresaola de Baita es, por lo tanto, la joya de la producción Sosio, un embutido excepcional para el cual se eligen los mejores cortes de los cuartos traseros del bovino adulto. La Bresaola De Baita del Salumificio Sosio es un embutido muy magro, indicado para todo tipo de dieta. Agradable al paladar por su suavidad y su intenso color rojo, es un embutido excelente no solo para consumirlo natural, sino también con grissini torinesi, en tostadas o con pan fresco aún tibio. Perfecto también para rollitos con quesos como los de cabra frescos o medianamente curados, este producto no necesita muchos ingredientes para realzar su sabor, ¡porque ya es delicioso por sí mismo!

Otro producto a mencionar es la Bresaola Nostrana, un embutido muy preciado y bajo en grasas, extremadamente agradable al paladar, que brinda placeres de aromas como enebro, pimienta y laurel.

La Bresaola della Valtellina IGP se elabora según un específico reglamento de producción, que la convierte en un producto de Indicación Geográfica Protegida. Para su producción se utiliza la punta de anca, la parte más preciada del ganado. El resultado es una carne suave, fresca y fragante, la que menos grasas tiene. ¿El secreto para su producción? ¡El clima! El aire fresco y claro de la montaña permite ofrecer un embutido magro y aromático, como quiere la tradición.

Como ya se ha mencionado, el Salumificio Sosio ofrece productos de altísima calidad que satisfacen las múltiples necesidades de los consumidores. ¿Un ejemplo? La Bresaola de Wagyu Punta d’Anca curada, un embutido gourmet dedicado a los paladares más refinados, elaborado únicamente con punta de anca de bovinos de la prestigiosa raza Wagyu australiana. Los bovinos Wagyu, de tamaño reducido y de crecimiento lento, producen una de las carnes más preciadas del mundo. Convertido en un verdadero mito en Japón, este animal se cría hoy en diversas partes del mundo. Su carne es un verdadero himno a la bondad y a la experiencia gustativa, tan tierna y jugosa, con una marcada "marmoleo" que garantiza una experiencia sensorial inolvidable.

Para los más atentos al medio ambiente y a su alimentación, también existe la Bresaola Punta d'Anca BIO, un embutido extraordinario y precioso elaborado a partir de la Punta d'Anca. La Bresaola Bio es de cadena certificada y está sujeta a estrictos controles de producto y de proceso, cumpliendo con todos los requisitos para ser realmente BIO.

Y para los amantes de los embutidos, ¡imperdible es el Salame Rollbeef, un embutido delicioso que llevará a la mesa todos los sabores y perfumes de la Valtellina! ¿Su particularidad? Es un salame de res, los mismos bovinos que la mítica charcutería valtellinese utiliza para hacer la Bresaola IGP. El salame Rollbeef es excelente para saborear con pan blanco o negro y acompañado de cervezas de alta fermentación para un aperitivo rústico y sabroso.

Los productos del Salumificio Sosio son una verdadera experiencia de sabor, aroma y tradición: si quieres saborear la auténtica bresaola de la Valtellina entonces ¡no puedes dejar pasar estos productos!

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