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La Salumificio Freoni Danzi tiene una historia muy larga detrás: en 1926 Angelo Freoni adquirió terrenos en Veneto, más precisamente en Valpolicella, tierra rica en tradiciones enogastronómicas, identificando la posición estratégica que permitió el desarrollo de sus actividades comerciales. Abrió una trattoria con su esposa Dosolina, que fue el pilar de la actividad, y una carnicería que, en los años posteriores, dejó espacio al actual salumificio, uniendo la experiencia adquirida en la selección de carnes con la de la restauración.
Freoni Danzi y el lema de la calidad, ante todo
La filosofía del fundador Angelo Freoni apodado “Moro” es llevada adelante por los herederos, que llegando a la cuarta generación, conservan el valor inspirador de los inicios, en la cuidadosa selección de las materias primas asociadas al trabajo artesanal.
El objetivo principal era y siempre ha sido la alta calidad y la genuinidad de los productos. El salumificio se ha propuesto como desafío el logro de esto, enfocándose en la calidad de las materias primas en lugar de la producción de salumi en grandes cantidades. Un relación leal y directa con la clientela les compromete personalmente a garantizar altos estándares en cada fase del proceso de elaboración de la carne.
En la charcutería se producen roast-beef, jamones, carne salada, asados y ahumados de manera natural, justo como se hacía hace un siglo: nada ha cambiado, solo se han optimizados los métodos operativos.