Visitar Venecia, la provincia más conocida del Véneto, durante el carnaval es una experiencia única, que te transporta en el tiempo.
En este contexto de fiesta, la ciudad se transforma en un escenario al aire libre con máscaras, colores y trajes brillantes.
Las frittole venecianas, las célebres "fritoe venexiane" en dialecto, se remontan al siglo XVII. En esos años, Venecia tenía una corporación de 70 fritoleri, cada uno con una zona precisa de la ciudad donde poder preparar y vender las frittole. En el siglo XVIII, estas delicias fueron proclamadas dulce nacional del Estado Veneciano.
Una práctica común de la época era ensartarlas en pinchos, permitiendo así degustarlas calientes sin mancharse las manos. La receta original incluía uva sultanina y piñones, pero a lo largo del tiempo se han desarrollado numerosas variantes. Las frittole venecianas, preparadas con una masa de huevos, harina, azúcar, pasas y piñones, se fríen en aceite caliente y se espolvorean con azúcar.
Su consistencia esponjosa y el sabor envolvente las convierten en un símbolo del Carnaval veneciano. Si bien la receta original es aún muy apreciada, muchas pastelerías experimentan con variantes que incluyen cremas, frutas y aromas locales.
El tiramisú, a menudo asociado a las celebraciones culinarias venetas, tiene una historia interesante. Aunque algunas testimonios sugieren un origen en Treviso en los años '60, investigaciones recientes de 2016 indican un posible origen en Pieris, cerca del puente sobre el Isonzo, en 1935.
La versión más extendida, sin embargo, lo sitúa en Treviso, gracias a las habilidades del pastelero Loly Linguanotto en los años '70.
La receta clásica del tiramisú incluye el uso de mascarpone, huevos, azúcar, savoiardi, café y cacao en polvo.
El ensamblaje de los ingredientes se realiza alternando capas de savoiardi empapados en café con la crema. El acabado se completa con una generosa capa de cacao en polvo.
Además del tiramisú, hay varios otros dulces típicos de las festividades del Véneto.
Las chiacchiere, antiguamente conocidas como "frictilia" en la época romana, se producían en abundancia durante los saturnales. El nombre puede variar, pero su delicioso sabor nunca lo hace. Son dulces fritos, ligeros y crujientes, perfectos para celebrar el Carnaval.
La crema frita, típica del Véneto, se consume durante el periodo que va desde Navidad hasta Carnaval. Se trata de una fritura de la tradicional crema pastelera, presentada en formas sugerentes como cubos o rombos. Este dulce, considerado hoy en día como finger food y street food, mantiene el encanto retro que combina tradición y modernidad.
Además de las frittole y las chiacchiere, el Carnaval de Venecia presenta otros deliciosos dulces como los galani, dulces crujientes y ligeros preparados con harina, mantequilla, azúcar y huevos. Sus formas irregulares y la generosa espolvoreada de azúcar glas los hacen irresistibles.
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