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Una empresa familiar que se transmite desde hace dos generaciones. Lo que une a lo largo de los años LiSicily es precisamente la pasión, unida al sacrificio, al duro trabajo y a las ganas de reinventarse.
La familia Puglisi trabaja cada día para ofrecer a sus clientes un servicio de calidad y productos buenos y genuinos.
El objetivo siempre ha sido llevar los dulces de la tradición a la mesa, alegrando a quienes deciden regalarse un dulce momento.
Pero ¿por qué "LiSicily"? El nombre nació de la unión de las dos realidades, o mejor dicho, de las dos regiones que caracterizan esta empresa: Liguria y Sicilia.
LiSicily: la historia de una pasión que atraviesa Italia
Ya hace dos generaciones que se transmite una pasión, la que distingue a la familia de Angela Bonasera. Desde hace más de 60 años se dedica a la producción de dulces basándose en las recetas tradicionales.
Todo comenzó con Attilio y Pietro Puglisi, cuando en 1955 inauguraron la primera empresa: una pastelería familiar.
Posteriormente, en 1986, la familia y la actividad enfrentaron un gran y significativo cambio: la mudanza a Alassio.
En cuanto se presentó una oportunidad de crecimiento, los Puglisi la aprovecharon, y esta decisión les permitió crecer profesionalmente.
De aquí surge la elección de llevar Sicilia a Liguria: con los dulces típicos de su tierra natal, la familia Puglisi cuenta su historia y la singularidad de sus raíces sicilianas.
LiSicily: Sicilia y Liguria se encuentran en la mesa
Hoy la segunda generación de la familia está representada por Giuseppe Puglisi, hijo de Angela Bonasera, junto con su esposa Agata, Luigi y Federico.
Los descendientes de Pietro y Attilio, junto con los 12 empleados, producen delicias típicas sicilianas, pero no solo eso: el amor por el mundo de los dulces los ha llevado a querer producir también dulces típicos de la tierra a la que han llegado: Liguria.
La empresa LiSicily es, por lo tanto, la historia de un encuentro, la unión entre los sabores de dos tierras muy distantes y diferentes entre sí, pero que en los ojos de los Puglisi representan ambas hogar.
Si por un lado tenemos la tradición y las raíces sicilianas sólidas en su tierra natal, por el otro está Liguria, el lugar donde la actividad familiar ha florecido.
Paste di Mandorla y Baci di Alassio: el amor por Sicilia y la tradición liguriana se toman de la mano en las vitrinas de LiSicily junto a otras exquisiteces, fruto de una minuciosa investigación y una cuidadosa selección, para garantizar siempre productos de calidad y hacer felices y satisfechos a todos aquellos que eligen los dulces artesanales de la empresa.