Castañas Bracalla del Valle Varaita. ¡Exclusiva para ti!

El perfume de las castañas comienza a embriagar las calles y los rincones de nuestros pueblos y ciudades.
La delicia otoñal por excelencia que anticipa el invierno y dice adiós al verano. Un fruto que como ninguno narra el paso del tiempo, una transición.

¿Nunca has estado en el Valle Varaita? Quizás no porque aún está fuera de los grandes circuitos turísticos de Piemonte. Sin embargo, es hermosa y también es hogar de algunos de los mejores productos típicos piemonteses! Sube suavemente y se despliega en su culminación a los pies de la gran montaña puntiaguda. El Monviso. Aquí crecen plantas frutales, manzanos, perales, duraznos y kiwis. Luego, al ascender, se transforman en plantas de colina como castaños, avellanos, nogales, etc… todo esto a lo largo del curso del torrente Varaita donde el agua aún está llena de vida y cristalina de pureza.

Aquí, unos jóvenes productores tienen su hermosa empresa incrustada entre las piedras de los antiguos pueblos de montaña. Parece que el tiempo se ha detenido y desde la ladera del prado antes del bosque se erige solitario y solemne el gran castaño que anticipa a los otros fragmentados entre abetos y avellanos. Un monumento natural a la vida que sustenta desde hace siglos castañas antiguas que todavía caracterizan las mesas de estas gentes. Son las de la calidad Bracalla, dulces, sabrosas, de sabor ancestral y aromatizadas. Una delicia que se puede disfrutar asada o hervida. Su harina, además, es deliciosa para hacer pasteles cremosos y extraordinarios castagnacci.