Salami, cotechino y zampone protagonistas de fin de año.

Las fiestas de fin de año en la mesa representan un compendio de muchísimos productos suculentos de la cocina italiana. Entre ellos están sin duda los Cotechini y Zamponi, (aquí hemos hablado del cotechino como plato típico para las fiestas de Navidad) pero también la Salama da sugo: tres productos extraordinariamente típicos que han conquistado las mesas de todos los italianos y no solo.
 

El zampone

El Zampone (aquí encuentras nuestra selección de zampone para comprar) tiene una tradición antigua que se remonta a las viejas osterías y posadas de la Edad Media y que nació en 1511 gracias a un asedio del "terrible" Papa Julio II de la Rovere que recuperó la ciudad de Mirandola en la provincia de Módena, después de que se alineara contra él a favor de la casa real francesa.

Fue un asedio que llevó a los habitantes de Mirandola a proteger su patrimonio más significativo y duradero: los cerdos. Pero para hacerlo y tener carne comestible en poco tiempo decidieron moler el cerdo y meter la carne dentro de su piel más resistente y gruesa: sus patas, precisamente. De aquí nace un mito en la mesa y la broma es que, a pesar de no encontrar cerdos, Julio de la Rovere el 20 de enero hizo capitular la ciudad y se atiborró de sus zamponi.

El cotechino

El cotechino tiene orígenes más antiguos y era producido por la antigua corporación de los lardaroli, salchichoneros o ex carniceros. Más de doscientos años antes, sin duda, que el zampone. En resumen, estos antiquísimos productos embuchados traen a la mesa la Edad Media más profunda y seguramente más placentera.
Ve nuestra selección de los mejores cotechini ya precocinados.
 

La salama da sugo

También la Salama da Sugo ferrarese se convierte en un orgullo de las llanuras estensas y un regalo precioso que ya en aquellos tiempos la señoría de Ferrara solía otorgar a los más poderosos del momento. Un gran estimador de este antiguo embutido fue Lorenzo el Magnífico de Médici de Florencia. Pero su popularidad ha llegado hasta aquí gracias a estimadores como Mascagni y Ungaretti, Bacchelli y D'Annunzio, Greta Garbo y Mario Soldati.

Spaghetti & Mandolino presenta los productos de una de las más prestigiosas salumerías italianas incrustada entre las antiguas tierras donde esos embutidos nacieron en la noche de los tiempos. El Salumificio Zironi sigue siendo hoy el principal productor de Salama da Sugo para los ferrareses, mientras que los Zamponi mejores son aquellos del Salumificio Pedrazzoli, que son cocidos al vapor lentamente y a baja temperatura. Una delicia para todos los paladares. Una ocasión imperdible para quienes aman comer sano incluso cuando quieren exagerar un poco. Cotechini y Zamponi los pueden encontrar también en versión biológica, rarísima en Italia. Regálense también la belleza de un zampone "en vitrina" Q+. Colocado en un envase transparente, cocido al vapor, sin líquidos innecesarios ni molestos, además de poco saludables.

Para un gran final regional y típico les proponemos el mejor vino para estos embutidos: ¡el señor Lambrusco! Nosotros les proponemos el de las bodegas de La Pederzana de Castelvetro di Módena. Su Grasparossa es uno de los mejores entre los producidos en la denominación y sin duda único porque utiliza un clon de Grasparossa nacido entre las viñas de propiedad que le otorgan al vino una cremosidad y una redondez muy agradables.

¡Bien, ahora les toca a ustedes! Hagan la elección correcta para sus mesas de este fin de año: elijan la historia, la calidad, la tradición y déjense llevar un poco a la más suculenta de las antiguas posadas de otro tiempo.