Conservar el pan: los consejos de Meri Rose

Meri Rose de Cerce Piccola, una pasión increíble por los productos de panadería en un pequeño pueblo de Molise.

A ella - que ha ganado varios premios con su panadería - le hemos pedido que nos dé algunos buenos consejos para conservar el pan de la mejor manera. Obviamente estamos hablando de "pan bueno", el que tal vez se hace con harinas menos refinadas o con el uso de granos integrales o granos más gruesos que tienden a mantener la frescura por más tiempo en comparación con el pan hecho con harinas refinadas debido a la mayor cantidad de fibras y aceites naturales en los granos integrales, que contribuyen a preservar la humedad del pan.

"Es mejor especificarlo" - nos dice Meri Rose - "porque hoy en día es fácil encontrar pan de baja calidad o peor aún pan ya congelado y luego descongelado en muchos supermercados... y en ese caso todos los buenos consejos no valen!"

Aquí están los seis "trucos" (más 1) que cada día recomienda a sus clientes y por lo tanto también a nosotros:

1. Conservación adecuada: El pan debe ser conservado en un lugar fresco, seco y bien ventilado. Evita dejarlo expuesto a la humedad o a la luz directa del sol, ya que ambos pueden influir negativamente en su frescura. También evita el frigorífico. Por ejemplo, no conserves el pan encima de la cocina a gas para evitar que la humedad de la cocción llegue al pan.

2. Para la conservación, utiliza una bolsa de papel o de tela: evitando contenedores de plástico, ya que la humedad puede acumularse, favoreciendo la formación de moho. Es mejor utilizar una bolsa de papel o de tela para envolver el pan, de modo que permita una ligera circulación de aire que ayude a mantener la corteza crujiente.

3. Utiliza un paño de lino limpio y seco, asegurándote de proteger completamente la corteza para envolver el pan y mantenerlo fresco. El paño de lino ayudará a mantener la humedad del pan, preservando su frescura exactamente como la tela o el papel.

4. Pan en la caja de pan: ¿quién no recuerda en las cocinas de las abuelas la caja de pan? Este tipo de contenedor ofrece una buena protección contra la humedad y el aire, manteniendo el pan fresco por más tiempo. Asegúrate de que la caja de pan esté limpia y seca antes de colocar el pan en su interior.

5. Un viejo truco consiste en poner una rebanada de manzana en la bolsa o en el contenedor donde guardas el pan. La manzana libera un poco de humedad, lo que puede ayudar a mantener el pan suave y fresco por más tiempo. Asegúrate de revisar regularmente la manzana y reemplazarla si comienza a deteriorarse.

6. ¿Has comprado bastante? Ningún problema, congela el pan. Si no planeas consumir todo el pan en unos pocos días, puedes considerar la posibilidad de congelarlo. Corta el pan en rebanadas o en porciones más pequeñas, envuélvelo firmemente en film transparente o en bolsas para congelador y colócalo en el congelador. El pan congelado conserva bien su frescura y puede descongelarse cuando sea necesario.

7. Calienta el pan antes de usarlo. El viejo truco del mundo, el pan calentado es siempre y en todo momento el pan más bueno que hay: coloca el pan sobre papel de hornear y mételo en el horno precalentado a 180°C durante unos 5-10 minutos. ¡Esto ayudará a regenerar la humedad y a hacer que la corteza esté crujiente de nuevo!

¿Pan duro? Ningún problema, ¡de hecho! Si el pan se vuelve un poco seco o duro, puedes utilizarlo para preparar otras recetas, algunas de las cuales son famosísimas (pensemos en la pappa al pomodoro o en la torta de pan).

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