La
botella de vidrio é convertida en el vehículo por excelencia del
vino. La ecuación "todo vino está a su botella como toda botella está a su vino" podría explicar bien la relación entre las dos entidades. Al afirmar esto, se subraya la importancia y la exclusividad que gana cada recipiente mientras sella el preciado líquido. Cuando se compra un vino, también se está comprando su embalaje. Como si fueran una única identidad.
La botella é la compañera del vino, la pareja ideal que, gracias a sus características, permite que sea degustado y conocido en todo el mundo. Se sabe dónde ocurre el embotellado, pero no se puede saber dónde será destapada la botella y por quién será bebida.
¿Cuál será el destino de una Champagnotta que contiene
Spumante Durello della Lessinia? ¿Quizás será vendida y exportada a Estados Unidos o Asia? Sin duda, podemos imaginar que hará un hermoso viaje. ¿Será bebida por un hombre de negocios? ¿Por un actor? ¿Por una modelo? ¿Será destapada para una celebración de graduación? ¿O para una importante promoción laboral? Las motivaciones y los lugares que un vino con su botella pueden alegrar son desproporcionadamente numerosos.
No te pierdas la alegría de degustar el
Alba Vitae - imperiale brut riserva 2005, en formato
Magnum, para celebrar el inicio de un nuevo y burbujeante año!