El Zampone de Módena, de tristes orígenes a la alegría en la mesa.

Émile Zola amaba decir que el Zampone de Módena é “un plato que vuelve alegres los ánimos tristes”. De hecho, este plato antiguo é el emblema de la cocina dinámica modenesa y emiliana. Sin embargo, el Zampone nace en una ocasión bastante triste para los ciudadanos de Mirandola. 

 

La antigua ciudad medieval en 1511 tuvo que sufrir la invasión de las tropas papales de Julio II de la Rovere. Giovanni Pico, conde de Mirandola, era fiel a Francia, antagonista del papado romano. Era invierno y era el período de la matanza de los cerdos: los ciudadanos sabían que todos sus bienes serían saqueados por las tropas y, lógicamente, también la carne de los cerdos desaparecería con ellos. El cocinero de Pico tuvo una idea: molerían la carne de cerdo y la insertarían en la piel de las patas. Solo así habrían salvado el producto y también podrían conservarlo durante un tiempo suficiente para que los papales se fueran. 

 

Nació así el Zampone de Módena que hoy representa uno de los platos delicados preferidos por los italianos especialmente durante las fiestas de fin de año, sobre todo durante la cena de Nochevieja con las lentejas. Se dice que es un plato de buena suerte y ciertamente es un plato que trae alegría y placer. Muy sabroso, especiado, cremoso, envolvente y con su típica untuosidad que lleva a elegir siempre vinos de la tradición modenesa para acompañarlo, como por ejemplo el Lambrusco.

Nosotros de Spaghetti & Mandolino elegimos nuestros zampones de Pedrazzoli, una fábrica de embutidos que ha mantenido inalterada la tradición productiva. 

 

Ahí está el Zampone convencional, hecho con cerdos criados en establos de propiedad y sacrificados en el lugar, y con cereales controlados siempre de propiedad. En práctica, una garantía de calidad ya que se mantiene una cadena de producción completa, desde la genética hasta la distribución del producto final. 

 

También está el Zampone Primavera BIO que proviene de animales criados en estado salvaje entre las colinas modenesas de propiedad de la familia, alimentados solo con alimentos orgánicos controlados y certificados, y finalmente sacrificados según procedimientos de respeto del animal. 

 

Además, les recomendamos como regalo gastronómico la hermosa presentación del Cantone, el Zampone precocido al vapor con un tarro de mostarda mantovana clásica. Solo por el empaque vale la pena, pero aquí la carne es excelente, proviene de la línea Q+ de Pedrazzoli, con cerdos pesados en estado salvaje. 

 

Hagan su elección ya esta noche… y no olviden que, sin el zampone, hasta las fiestas serían más tristes!