Productos típicos de la región de Emilia Romaña

Cómo seleccionamos y enviamos los productos típicos emilianos y romagnolos

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De Emilia a Romagna: tradiciones culturales

Está Emilia y está Romagna. Una línea de demarcación que, aunque no se ve en el mapa, se siente en la historia y en las tradiciones de los habitantes de esta región. La primera cosa que distingue a los emilianos de los romagnolos es la lengua, agreguemos también el carácter que, en el caso del romagnolo, es más sanguíneo y directo. Una mezcla de simpatía y determinación que desemboca en una auténtica desfachatez, como bien interpretó el gran director Fellini en su Amarcord rodado en Rimini.

Piacenza es la provincia más lombarda de Emilia, mientras que Ferrara se extiende, al norte, en el ámbito veneto más allá del Po. Romagna es la única región, además de Lacio, que tiene un Estado en el Estado, San Marino. Tierra rebelde desde siempre y poco dócil a las instituciones. Primero contra el papado, luego contra el sistema. Es parte del ADN de la gente romagnola estar “en contra”. Sin embargo, es la gente que hace del espíritu de acogida el mejor mérito.

La costa romagnola es, desde siempre, el ámbito turístico estival más importante de Italia y solo el espíritu desenfadado y revolucionario ha permitido construir la industria balnearia más importante de Italia que acoge cada año a millones de personas de todo el mundo.

Romagna es la patria del “liscio”, una reinterpretación en clave moderna de los viejos valses vieneses y las polkas de Europa del este. Podría parecer provocativa esa música tocada con un acordeón. Pero, ¿cómo... el bello Danubio Azul se convierte en una balada popular? ¡Disruptivo! Pero en Romagna, todo lo que podía tener un perfume burlón se convirtió en bienvenidos y seguido por el pueblo.

La Emilia en cambio tiene una historia más noble, donde grandes familias renacentistas han construido la esencia y el futuro de enteros territorios. Los Este, los Canossa, los Bentivoglio, los Farnese, los Malatesta y el Estado Pontificio. De ellos y gracias a ellos, se han consolidado y afirmado producciones agroalimentarias típicas. Gracias a ellos, algunos productos se hicieron famosos en toda Europa y comenzaron los primeros intercambios comerciales entre casas.

Los productos típicos de Emilia Romagna

Fue así, por ejemplo, que el Culatello di Zibello DOP llegó a los Valois de Francia, gracias a la corte parmesana. La misma suerte corrió las primeras formas de lo que hoy llamamos Parmigiano Reggiano DOP. Emilia, en particular, gracias al gran fraccionamiento político, ha dado vida, desde los siglos XIV y XV, a un renacer de productos alimentarios tradicionales de calidad que nos han llegado sin sufrir grandes transformaciones. Los vinagres balsámicos tradicionales de Modena DOP y Reggio Emilia DOP, reflejan la antigua tradición de la dote que se dejaba a los hijos por parte de las familias. El número de barriles de vinagre balsámico y su longevidad podían marcar la diferencia entre un matrimonio común y uno noble. Las patas de cerdo afinadas en las bodegas de ladrillo y piedra, ya en esos tiempos eran regalos personales de los Duques de Parma hacia los gobernantes de Europa. Todo esto para decir que, la historia de un pueblo, pasa también por su mesa y, del prestigio de las mesas, han florecido las economías rurales de los territorios.

Emilia Romagna hoy, representa uno de los lugares italianos de mayor prestigio, en cuanto a la producción de obras de arte típicas. Hemos hablado de los vinagres balsámicos tradicionales DOP, del Parmigiano Reggiano DOP, del Culatello di Zibello DOP. Debemos mencionar forzosamente el Parma DOP, la Coppa di Parma IGP, la Coppa Piacentina DOP, el Cotechino di Modena IGP, el Zampone di Modena IGP, el Salame Piacentino DOP... hay muchos embutidos de la tradición emiliana que han obtenido certificación, una protección que nunca es suficiente contra las falsificaciones en todo el mundo.

Pero hay un embutido de la tradición, en este caso romagnola, que en los últimos años ha recuperado fuerza y consideración, la medieval Salama da Sugo IGP de Ferrara. Un producto que se consume en las fiestas navideñas pero que forma parte de la tradición culinaria dominical de los ferrareses. Pero, ¿qué serían nuestras mesas italianas sin la Mortadella di Bologna IGP? Romagna se distingue por la producción de frutas y verduras de altísima calidad, la Chalota de Romagna DOP, la Pera emiliano-romagnola IGP, el Melocotón y la Nectarina de Romagna IGP.

Romagna rima con Piadina romagnola IGP, un plato ancestral, sencillísimo y popular, que hoy se reconoce como un patrimonio histórico invaluable para la cocina territorial romagnola. Importante toda la zona appeninica que va de Parma hacia el mar. Los bosques aún salvajes ocultan sus diamantes bajo las hojas: el Champiñón de Borgotaro IGP. Los porcini provenientes de estos bosques son considerados entre los mejores de Italia por su sabor y su compacticidad.

Entre los quesos no podemos olvidar el Queso de Fossa de Sogliano DOP, producido en Sogliano al Rubicone, donde cada año las tomas se colocan en antiguas fosas, verdaderos agujeros en la roca caliza y en los tofos de estas colinas. La apertura de las fosas es, cada año, un evento que atrae a muchísimos visitantes de todo el mundo. El queso de Fossa de Sogliano DOP alcanza niveles de placidez e intensidad aromáticas que los hacen únicos.

No podemos, por último, olvidar una de las razas de carne italianas más prestigiosas. Las pueden ver pastando entre las colinas y montañas romagnolas, son blancas y suntuosas. El Vitellone Bianco dell’Appennino Centrale IGP y la Raza Romagnola en particular son excelentes para chuletones, florentinas y tartares a cuchillo.

Emilia está vinculada a dos variedades de uva en particular, el Lambrusco y el Trebbiano. Uvas que son la base de la mezcla para el Vinagre Balsámico Tradicional de Modena y Reggio Emilia DOP. Salamino di Santa Croce y Grasparossa di Castelvetro son las dos variedades típicamente modenesi que representan la mayor parte del Lambrusco italiano. Romagna, en cambio, está vinculada al Sangiovese, un vino tinto que cambia su carácter desde Toscana a las tierras malatestianas, más directo y afrutado con una sobria elegancia y una excelente bebibilidad y placidez. En resumen, un poco como son las gentes romagnolas.

¡No te queda más que abrir nuestro cofre de productos típicos de Emilia Romagna! ¡Buena navegación y buen apetito!