Nuestros Panetones tienen el sabor de la Toscana.

El Panetún nace entre las agujas de la Madunina en Milán. Hoy en día se ha convertido en el dulce de las fiestas de fin de año. No hay Navidad o Año Nuevo que no tenga su hermoso trozo de Panettone en la mesa.

Son muchísimos los pastificios artesanales que recrean la antigua receta ambrosiana. Nosotros hemos elegido las deliciosas masas levadas de un pequeño pero renombrado pastificio artesanal que se encuentra en Romito, un pequeño y encantador pueblo entre las piedras de las colinas de Pontedera, en la provincia de Pisa. Aquí Lucilla, Irene, Susanna y Caterina producen especialidades que retoman las viejas recetas de la tradición toscana que han llegado hasta ellos gracias a la Abuela Nina, quien durante años ha regalado sonrisas y aromas por las calles de la ciudad de Pontedera. Las masas levadas se siguen ofreciendo hoy en día en un estilo puramente toscano que retoma las antiguas panificaciones con masa madre. Se obtienen productos muy aromáticos, suaves, sustanciales y consistentes, con una hermosa cremosidad en el paladar. Se amasados a mano y enriquecidos con frutas confitadas de altísima calidad que se deshacen en la boca y mantienen una naturalidad aromática que aporta una particular placidez a la masa.

Son Panettoni artesanales que, si se calientan suavemente en un horno, antes de llevarse a la mesa, embriagan con aromas dulces y cítricos toda su mesa. Una sensación ancestral difícilmente alcanzable con los productos industriales de las grandes marcas. Nosotros se lo recomendamos con un excelente vino dulce espumoso típico de la tradición enológica italiana como el Valdobbiadene Cartizze Superiore DOCG, el vino ideal para estos productos de alta pastelería.