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Hay una pequeña isla en el archipiélago de Hawái que se ha hecho famosa por la técnica de producción de sal y, sobre todo, por su secado. Se llama Molokai. Aquí, una técnica antigua consiste en secar la sal recién recolectada del mar y aun húmeda, junto con carbón activo y lava volcánica. Estos dos elementos, además de deshidratar más rápidamente la sal, la impregnan de su color y de las características organolépticas. Entre todas, la parte sulfúrica que, además, la hace más estable y menos susceptible a ataques bacterianos. Por lo tanto, es un método también de conservación a largo plazo. Son preciosos cristales negros que, además de realzar los platos, tienen una función decorativa como pocos. ¡Oscuro!
Sabores de Oriente es el fruto de años de experiencia en la selección de las mejores especias y aromas provenientes de los países de Medio Oriente y Asia, además de África y América del Sur. Un grupo de jóvenes emprendedores venecianos y friulanos, con la pasión por la cocina exótica e internacional. Gracias a la consultoría de uno de los más grandes especialistas italianos, logran cada año acceder a los mejores lotes de estos productos tan raros y preciosos.
Esta sal tiene una sensación un poco amarga y seguramente particularmente seca. Una sensación sulfúrica de piedra de sílex típica de la lava con la que está en contacto. Se prefiere para platos de pescado, como es habitual entre las poblacio
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