Azienda Agricola Il Poggio

La Finca Il Poggio nace en 1987 gracias al amor por la Toscana más campesina y auténtica de la familia Gori Bartolini de San Casciano dei Bagni en la provincia de Siena. Una hermosa casa de campo que se eleva sobre un verdadero manifiesto entre la Val di Chiana y la Val d'Orcia. Se trata de una realidad que a lo largo de los años ha diversificado considerablemente su oferta: acogida de calidad, equitación en Il Poggio, restauración y elaboración de productos típicamente toscanos con una fuerte identidad: legumbres, cereales, carnes de cerdo negro y cinta senese, verduras locales, aceite Bio y recetas típicas locales.

La Finca Il Poggio dispone de aproximadamente 100 hectáreas en las que viven cultivos biológicos de: cereales, forrajes, bosque, viñedo, olivar, hierbas aromáticas y verduras de mesa. Entre las excelencias producidas: Aceite DOP Terre di Siena, Rosso del Poggio IGT Toscano Bio, Poggio Corno Rosso Orcia DOC Bio y Bianco del Poggio. En la vertiente oeste, en la localidad Le Buche, la Cinta senese se cría en estado salvaje. En Cantano, corazón de la finca, se encuentra una cría de pollos Bio y el laboratorio de transformación de productos agrícolas y de la Cinta senese. De la agricultura biológica, es importante el espelta por su alto valor nutritivo; sabrosos los embutidos toscanos y los muchos otros productos preparados para la mesa con la cinta y el cerdo. Las hierbas aromáticas y las verduras son utilizadas por el chef Massimo en el restaurante y en el Laboratorio para aromatizar muchas preparaciones de los embutidos y de los coccidos. Roberto y Tommaso Gori, con verdadera pasión por la producción agrícola, ofrecen una cuidadosa selección de productos de alta calidad.

Finca Il Poggio: aquí está la razón por la que la hemos elegido
 

Hemos elegido la Finca Il Poggio porque propone una gama de platos típicos toscanos y seneses manteniendo fiel a la verdadera tradición toscana con ingredientes sanos y certificados, provenientes de sus propiedades. Todos los productos no contienen conservantes, colorantes o aromas artificiales. La pasteurización de los tarros permite una larga conservación. Para quienes aman la Toscana y sus aromas aquí los podrán reencontrar todos y, cerrando los ojos, parecerá vivir un pedacito de la magia de las cretas senesi.