Azienda Agricola Pratello

La Granja Pratello no solo tiene como objetivo ofrecer en cada botella un sorbo del Garda, sino que también busca desafiar los lugares comunes apostando por variedades de uva poco convencionales y por vinos complejos que, a menudo, intentan ir más allá de la identidad del territorio para presentarse como una alternativa a la tipicidad más tradicional.

 

La bodega se encuentra en las colinas adyacentes al Lago de Garda, en la orilla bresciana, abarcando un territorio de 100 hectáreas en total, de las cuales 45 hectáreas son viñedos. Siendo una zona montañosa, una parte de la empresa está reservada para bosque natural, y los restantes terrenos se cultivan con cereales, siempre con un gran respeto por el medio ambiente. Un increíble encuentro con la naturaleza, simple e incisivo. La colina donde se estructura la empresa se encuentra a 200 metros de altura: desde aquí se domina todo el lago, desde Sirmione hasta el Monte Baldo, con paisajes impresionantes. El lago de Garda, dormitando, emana su tranquilo calor y calienta la tierra, las vides, los olivos y los corazones. Aquí todo es paz, todo es tradición, los agricultores, con sus arrugas esculpidas por el sol y el viento, hablan de experiencias antiguas y de calidad absoluta, honestidad en los productos cultivados en esta tierra, la orilla bresciana del bajo lago de Garda.

 

Pratello es una empresa nacida en el seno de la tradición, con una larga historia que se remonta a 1860: son de ese año las primeras noticias de Pratello como unidad empresarial. Desde entonces la vid y el olivo son los cultivos más importantes. Hoy la empresa está en regimen biológico certificado: un logro alcanzado en 2004, "una elección impuesta por nuestra filosofía de vida", dice Vincenzo Bertola, hoy propietario de la empresa.

 

La experiencia de Vincenzo Bertola, las tradiciones de su padre Dante, junto con la pericia del agrónomo Paolo Di Francesco, permiten obtener grandes productos de estos terrenos. Cada parcela ha sido estudiada minuciosamente: análisis estructurales del suelo, exposición solar, su microclima, para poder establecer de la mejor manera cuál es la mejor variedad de uva para cultivar, siempre respetando las compatibilidades con el régimen biológico.

 

El suelo es de tipo morenico debido a la desglaciación de los antiguos glaciares alpinos, pedregoso y muy suelto, con presencia de arcilla, ideal para el cultivo de la vid, con una producción por hectárea muy baja, pero de gran calidad. El fabuloso clima del Lago de Garda, que actúa como un volano térmico, crea un microclima que es de gran importancia para la maduración de las uvas. Todas las uvas tintas se cultivan en una conca a 180 m.s.n.m., las uvas blancas en una suave colina con exposición al mediodía, a 250 m.s.n.m. Certificación de agricultura en régimen biológico (Instituto Mediterráneo de Certificación) en toda el área de la empresa.