Guffanti Luigi Formaggi

La familia Guffanti desde 1876 afina sus quesos en Arona, en la provincia de Novara: Carlo Guffanti Fiori, los hijos Giovanni y Davide representan la cuarta y la quinta generación. El patriarca se llamaba Luigi, con la mirada perdida en los sueños visionarios de un alimento de calidad.

Su "gran golpe" fue comprar una mina de plata abandonada en Valganna, en la provincia de Varese, capaz de producir un oro blanco que no tenía nada que envidiar a los metales preciosos. Allí abajo, a temperatura y humedad constante todo el año, el queso maduraba tan bien que Luigi no tardó en conquistar los mercados: sus hijos Carlo y Mario, a principios del siglo XX, exportaban hasta Argentina y California, tierras de emigración piamontesa y lombarda. Luigi también fundó la bodega de Arona bajo un bastión de las murallas de la ciudad, en un espacio inicialmente destinado a usos militares y reconvertido con la inventiva de un zahorí.

Con sus hijos Carlo y Mario, los quesos Guffanti comenzaron a seguir los pasos de los emigrantes, que a principios del siglo XX se dirigían hacia América. Nuevos mercados para nuevos productos, porque la frontera del Gorgonzola se estaba trasladando hacia la conquista de las tome de los pastos de Ossola y del Parmigiano Reggiano, hasta alcanzar en tiempos recientes las variedades más preciadas provenientes de los mercados europeos.
 

Guffanti: quesos de cinco generaciones
 

Máxima atención a la calidad artesanal del producto lácteo, pasión por una afinación cuidadosa constituyen la tradición que la familia Guffanti-Fiori transmite celosamente desde hace cinco generaciones.