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La historia de la pastelería de Luigi Lazzaris tiene sus raíces a principios del '900, cuando un pastelero de Castelfranco Veneto (TV), animado por su pasión por la fruta y la cocina, combina membrillos, fruta confitada, aceite de mostaza y produce la primera cotognata, como se llamaba en aquellos tiempos. Un éxito que animó los callejones y las calles del pueblo del gran maestro Giorgione.
De ahí a poco, la cotognata de Lazzaris se extendió a Venecia y a todo el territorio regional. Empezaron los primeros pedidos del extranjero cuando Luigi Lazzaris comenzó a participar en exposiciones y concursos internacionales, obteniendo hasta 6 medallas de oro en varios países.
Lazzaris: una tradición que se transmite de generación en generación
Desde 1922, Lazzaris abre su pequeña empresa productora en la vía XX septiembre y se lanza hacia la producción de varios sabores, utilizando materias primas de excelencia. La tradición se transmite de Luigi a Eirberto y de Claudio a Alberto. Hoy, la empresa Lazzaris, mantiene aún las antiguas recetas de la Pastelería de Castelfranco y se ha ampliado ofreciendo altísima calidad en las mermeladas, también BIO, helados y otras varias preparaciones.