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Le Spiazzette recoge 150 años de pasión por la tierra. Aquí se transforma la naturaleza y se conserva con métodos tradicionales, de modo que se puede garantizar calidad, sabor y respeto por el medio ambiente.
Le Spiazzette son un lugar donde el tiempo se ha detenido. Aquí se redescubren los gustos y sabores de la tradición, los frutos de la tierra que habrían sido olvidados. La Mela Rosa de los Monti Sibillini, las cerezas corniole y el prugnolo selvatico vuelven a ser conocidos a través de las mermeladas y compotas que realizamos recogiendo personalmente los frutos de los árboles y en los arbustos de los bosques que bordean los frutales. Una elección ética, difícil y valiente, pero hecha con el corazón de quienes saben que sus productos serán degustados y apreciados. Le Spiazzette también son el lugar de la memoria histórica. El nombre “Le Spiazzette” proviene, de hecho, de la leyenda que narra la descenso de las hadas Sibille para bailar con los jóvenes del lugar. Bailaban en los campos y con sus danzas formaban “los spiazzi”.
LOS MONTI SIBILLINI
Los manzanos de la empresa miran hacia los Monti Sibillini, un cofre lleno de mitología y naturaleza. Solo el nombre de la cordillera evoca la leyenda de la Sibila, una figura presente en la mitología griega, romana y cristiana con capacidades proféticas. Desde 1993, los Monti Sibillini son Parque Nacional.
LA MELA ROSA, PRESIDIO SLOW FOOD
La Mela Rosa es una variedad tradicional de toda la zona de la colina pedemontana de Italia central. El biotopo más común y tradicional se halla en el área preapennínica de los Monti Sibillini. La resistencia natural a las fitopatías y a los insectos de la Mela Rosa de los Monti Sibillini se debe tanto a la particular localización geográfica del contexto productivo y, por tanto, al clima, como a las características genéticas. Las peculiares condiciones climáticas de la zona de los Monti Sibillini, ante todo la oscilación térmica diaria y estacional, influyen positivamente en las características organolépticas del producto, haciéndolo único y absolutamente diferente del fruto cultivado en la llanura.