Buccia Nera

La historia enológica de la familia Mancini comenzó a finales del siglo XIX con la construcción de la primera bodega en San Polo y el cultivo de los primeros viñedos de Podere della Filandra, y continuó con las posteriores adquisiciones de Tenute di Campriano y Muciafora, la propiedad más reciente. Ya en 1926, la familia se dedicó inmediatamente a la producción del Chianti doc, utilizando únicamente tanques de cemento.

Hoy en día, la empresa está dirigida por Anastasia, Alessia y Roberta Mancini, las hijas de Amadio que, tras años al lado de su padre, tuvieron que heredar el puesto, quizás demasiado pronto en comparación con su testamento. Gracias a la enseñanza de su padre, a los profundos surcos que ha trazado, sus pasos siguen cada día, cada uno con sus propias inclinaciones, para dar cuerpo a los objetivos de la