Al hacer clic en SEGUIR y confirmar su registro, empezará a recibir actualizaciones por correo electrónico y en su área privada cuando introduzca un nuevo producto, inspiración o contenido relacionado con este fabricante.
Al hacer clic en SEGUIR y confirmar su registro, empezará a recibir actualizaciones por correo electrónico y en su área privada cuando introduzca un nuevo producto, inspiración o contenido relacionado con este fabricante.
La Cantina di Claudio Cipressi se encuentra en San Felice del Molise, en la provincia de Campobasso. Un territorio caracterizado por un paisaje agrícola y un patrimonio natural de gran riqueza. Claudio Cipressi contribuye con su actividad y su pasión a valorar este terroir y sobre todo a dar a conocer las excelencias que puede ofrecer. La finca se extiende sobre una superficie total de 16 hectáreas, cultivadas con las variedades típicas del territorio: tintilia del Molise, montepulciano, falanghina y trebbiano.
Si para Hemingway el vino es uno de los mayores signos de civilización, para Claudio Cipressi es la seña distintiva para valorar la tierra en la que nació, el Molise.
Hoy, después de haber recuperado la Tintilia, una DOP que sorprende en la copa, está recuperando otras dos variedades autóctonas de uva blanca.
Una región con una morfología territorial única que conserva como paisaje en gran medida inalterado numerosas excelencias y muchas potencialidades, incluso en el viñedo.
Es por eso que Claudio, con el entusiasmo y la convicción de las cosas nuevas, cultiva cada día dieciséis hectáreas de viñedos con plantas autóctonas: once de Tintilia del Molise, tres de Montepulciano, dos de Falanghina y una de Trebbiano.
Su método es estrictamente orgánico para el cultivo en viñedo, un respeto por el medio ambiente que desde este año certifica la empresa como BIO:
La selección es casi maniacal para las uvas que elige recoger, porque la naturaleza las presenta sanas y de excelente calidad, con una selección manual racimo por racimo.
En la bodega, Claudio adopta procesos de elaboración tradicionales, no invasivos, con gran atención a las temperaturas de los mostos y el uso cuidadoso de las barricas para afinar el vino sin interferir con el fruto, alterando un sabor que quiere respetar en cada sorbo la personalidad de la variedad de origen.
Un principio de partida que es el presuppuesto, según Claudio, para mejorar diariamente la calidad de sus productos, con la voluntad de hacer competir genuinamente los vinos del Molise, los del viticultor Cipressi, con otros grandes vinos italianos.
Aplica una viticultura minimalista en relación también a las limitadas extensiones territoriales y casi enteramente marcadas por altitud, si se exceptúa el breve tramo de costa entre Termoli y Campomarino y alrededores. Y esto significa una viticultura casi extrema, difícil y exigente, que prefiere el cultivo de variedades mutadas de las regiones vecinas: montepulciano y trebbiano de Abruzzo, falanghina y aglianico de Campania y negro de troia de Puglia.
En este contexto, sin embargo, no faltan empresas equipadas y a la vanguardia como la de Claudio Cipressi Vignaiolo di San Felice del Molise, dirigida por el enólogo Vincenzo Mercurio, dedicada sobre todo a la difusión y al conocimiento más allá de las fronteras de la única variedad autárquica molisiana, la tintilia.