Nonno Andrea

Nonno Andrea nace a principios de los años noventa en Villorba, un pueblo de la llanura trevigiana situado entre las suaves colinas del Montello y el poderoso y pedregoso río Piave. Esta empresa agrícola es conducida por la familia Manzan y opera en plena biodiversidad y en un enfoque biológico, destacándose por su meticuloso enfoque en la salvaguarda del medio ambiente en su totalidad, dando vida a productos rigurosamente farm made, genuinos y de altísima calidad. Más de 60 hectáreas de terreno, en la llanura trevigiana, cultivadas con pasión, en busca continua de la excelencia, en sintonía con el ecosistema.

Nonno Andrea: una empresa biodiversa que cuida la tierra, pero también la mesa

La familia Manzan opera siguiendo con orgullo y determinación algunos importantes valores, como el de la salvaguarda del medio ambiente en su totalidad. Por esto, en la empresa se practica el reciclaje activo, se evita el desperdicio, se produce energía a través de paneles fotovoltaicos y hay mucha atención para que los envases y embalajes sean de materiales reciclables.
Los Manzan cultivan su terreno siguiendo un saber antiguo, desafiando los terrenos pedregosos que dificultan el riego pero que otorgan propiedades minerales a los cultivos, haciéndolos particularmente sabrosos. Trabajan en sintonía con la sorprendente diversidad de especies vivientes que pueblan su ecosistema natural y lo cuidan cada día. 
Siguen la pasión por la naturaleza, por un ambiente saludable y por los sabores auténticos: frutas y verduras están certificadas como “Biodiversity Friend” lo que garantiza que los cultivos crezcan en un entorno de alto grado de naturalidad. 

Entre los cultivos: el Radicchio Rosso di Treviso IGP, el Radicchio Variegato di Castelfranco IGP, los espárragos blancos y verdes, los frijoles borlotti, las judías verdes, las cerezas, las fresas, las calabacinas, los pepinos, los repollos, los tomates, la cebada, las calabazas; no faltan las frutas antiguas y los productos de semillas, para una indispensable rotación, viñedos, setos de lavanda, rosas aromáticas y, por supuesto, las abejas, aliadas esenciales, que producen exquisitas mieles de agricultura biológica.