Dolce Tentazione

La de Dolce Tentazione es la historia de una familia que tiene un don especial, el de ser artesanos del dulce, artesanos que no olvidan las antiguas tradiciones, las recetas y los secretos transmitidos a lo largo del tiempo. Dolce Tentazione nace de una idea de Giacomo Parrinello, que cada día desde hace más de treinta años, junto a su familia, con dedicación estudia técnicas de producción avanzadas para un dulce que es el capricho y el orgullo de la tradición culinaria siciliana: el cannolo. 
La familia Parrinello ha encontrado la receta justa capaz de mantener estable e inalterado el sabor tradicional y la fragilidad de la canasta tradicional.
El resultado de la técnica y de la dedicación del Cannolificio Parrinello es un producto único, que se distingue por un ingrediente que lo caracteriza desde siempre, a saber, el Marsala. El Marsala es un vino licoroso perfecto para darle a la canasta un sabor decisivo que contrasta perfectamente con la dulzura de la ricotta y de las gotas de chocolate. Y es gracias a la singularidad del producto y a la inconfundible tradicionalidad del sabor que Dolce Tentazione es hoy una realidad de excelencia de la pastelería siciliana, ostentando un nombre de respeto y cinco puntos de venta en la zona de producción.

Dolce Tentazione y sus cannoli: el orgullo de la pastelería siciliana

El cannolo siciliano es la especialidad más conocida de la pastelería siciliana. Los orígenes de este dulce son antiquísimos: parece que data incluso de los tiempos de la dominación árabe en Sicilia, difundiendo rápidamente por toda Italia y convirtiéndose en el dulce perfecto para disfrutar en todas las ocasiones.
Compuesto por una cáscara quebradiza, llamada scorza, y un relleno de crema de ricotta de oveja, gotas de chocolate, pistacho y fruta confitada, es un verdadero deleite, un capricho perfecto para regalarse un pequeño momento de placer.
Dolce Tentazione hoy es uno de los principales laboratorios de producción presentes en Sicilia y a pesar de ello ha mantenido inalterada la antigua receta transmitida por sus antepasados.

La preparación de este dulce comienza con la masa. Los ingredientes seleccionados, el Marsala, el ambiente y las técnicas de amasado, permiten obtener la densidad adecuada y el sabor que lo caracteriza. Después de la preparación y el análisis de la masa se pasa a la laminado mediante una máquina que permite estirar la pasta evitando el aumento de la temperatura de los ingredientes. La pasta laminada se corta con la clásica forma de arcos y finalmente se enrolla manualmente en las formas de acero. Antes de la cocción, cada cannolo se analiza mediante un control electrónico para verificar su consistencia y la presencia de imperfecciones. Al finalizar la cocción, uno de los procesos más delicados de la preparación, se espera el enfriamiento natural y se conserva en recipientes estériles adecuados capaces de mantener la fragilidad y el sabor que caracteriza este dulce.

La crema de ricotta: el corazón goloso del cannolo

Un cannolo sin ricotta ya no es un cannolo. La pastelería Dolce Tentazione, para rellenar sus cáscaras fragantes, propone ricotta de oveja producida con auténtica leche siciliana y distribuida en cómodas bolsas que podrás usar para rellenar todos los cannoli que quieras servir en la mesa. Se necesitan pocos ingredientes para un dulce bueno y genuino: ricotta, azúcar, algunas gotas de chocolate, fruta confitada o granillo de pistacho, una pizca de azúcar en polvo… y listo, solo te queda servir en la mesa y disfrutar de esta delicia.