Kattibuale

En el centro del Mar Mediterráneo, en la isla de Pantelleria, se encuentra "Kattibuale", una empresa agrícola de gestión familiar que toma su nombre de una pequeña aldea de la isla situada entre el lago Venere y el mar.
 

Kattibuale: la historia milenaria de la agricultura en Pantelleria

"Agricultura heroica" así es como Giuseppe Pavia, propietario de la empresa individual Kattibuale, la define.
Pantelleria se encuentra en el centro del Mar Mediterráneo y por esta razón siempre ha sido un punto de encuentro de culturas diversas.

La larga tradición y la cultura rural han distinguido a la isla en el mundo por el paisaje increíble y único que ofrece y por algunos productos que han sido definidos como "excelencias alimentarias".
Para garantizar la autenticidad y la originalidad de los sabores pantescos, en los últimos años en Pantelleria han surgido numerosas pequeñas realidades con el objetivo principal de preservar la territorialidad de algunos productos.
Entre ellas se destaca Kattibuale, una empresa nacida precisamente de la conciencia de tener en manos una tierra única, cuyas potencialidades son increíbles, y de un fuerte sentimiento patriótico del cual surge el deseo de dar a conocer su isla a apasionados y no.

La de Kattibuale es una pasión que ha sido transmitida de generación en generación: el amor por los terrazas y por los cultivos típicos, entre ellos los de alcaparra, olivo y hierbas aromáticas.
A Giuseppe Pavia le fueron heredadas por la familia tierras y el deseo cada vez más creciente de estar en contacto con la naturaleza incontaminada lo ha convencido a dar inicio a su empresa agrícola.
 

El laboratorio Kattibuale: la calidad de los productos pantescos

É así es como nace el laboratorio Kattibuale, un lugar de transformación y envasado de productos típicos cultivados, excelentes y únicos en sabor.
Los productos estrella del laboratorio artesanal hoy en día son las alcaparras en sal marina, el orégano de Pantelleria y los tomatitos secos.

El orégano de Pantelleria es único en su especie, muy fragante. Se cultiva y se trabaja estrictamente a mano y se seca al sol de junio: es precisamente la minuciosa atención a los detalles la que hace que el orégano, así como todos los otros productos Kattibuale, sean tan peculiares.
Estos productos están impregnados de la territorialidad pantesca, basta pensar en la alcaparra, que encierra en sí misma el esfuerzo que requiere para su elaboración y, sobre todo, para la recolección, la cual también se realiza totalmente a mano.
Hoy la empresa cuenta con casi 5 hectáreas cultivadas de viñedo, alcaparral, olivar, orégano y hortalizas.

Alejándose de un modelo de economía agrícola de masas, Kattibuale se diferencia del panorama circundante, custodiando una pequeña producción auténtica, original y respetuosa de la naturaleza.