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La Agricultura San Gregorio nace en 1952, por obra del criador Giuseppe Rinaldini: las noticias relacionadas con la finca en la que se asienta, sin embargo, son mucho más antiguas, remontándose incluso al siglo XVIII.
Las primeras testimonianzas sobre el lugar se obtienen de un manuscrito del siglo XVIII, conservado en la Curia Episcopal de Montepulciano y perteneciente a las Hermanas de Chiusi, pero las raíces más lejanas de este maravilloso territorio se relacionan con la época etrusca, evocando un pasado que debe ser respetado y valorizado.
Solo desde finales de los años ochenta se llega al desarrollo de la marca empresarial, que quiere representar un ideal de toscanidad basado en las producciones del lugar, desde las variedades de uva hasta la cría del cerdo Cinta Senese en estado salvaje, iniciada en los años dos mil. Precisamente por esto, los productos que identifican la empresa son el vino Chianti de los Colli Senesi DOCG, derivado de uvas cuidadas a mano una a una, y los embutidos derivados de la Cinta, desde las salchichas hasta el jamón crudo curado, desde el lomo hasta el capocollo. Merece una mención aparte el Aceite de Oliva Virgen Extra San Gregorio, derivado de los olivos que salpican las suaves colinas de Chiusi.
Una cría DOP
La de la Cinta Senese no es una cría cualquiera: reconocida en 2012 como denominación de origen protegida, probablemente ya era practicada en la época romana, aunque se atestigua de manera inequívoca a partir de la Edad Media. La representación más famosa del cerdo de pelaje blanco y negro se encuentra en un famoso fresco de 1338, pintado por Ambrogio Lorenzetti para el Ayuntamiento de Siena: la imagen refleja lo que es la característica saliente del aspecto de esta raza rústica, a saber, una franja blanca (una cinta, precisamente) situada en la parte delantera del cuerpo.
La Cinta Senese, por tanto, no se reconoce solo visualmente: su carne, de hecho, es particularmente sabrosa, tiene una mejor consistencia y un color más vivo que la de otras razas, motivo por el cual ha sido muy buscada a lo largo del tiempo. Desafortunadamente, estos puntos de calidad de la carne de Cinta la han puesto en riesgo de extinción en las últimas dos décadas del siglo XX, situación de la que se ha recuperado solo recientemente: en 2007 se contaban 210 criaderos, entre ellos el de la Agricultura San Gregorio.
La calidad al servicio del consumidor
Un producto es DOP o DOCG cuando respeta estándares de calidad muy elevados, a los que se alinean las 120 hectáreas de terreno de la empresa San Gregorio. De estos, 19 están cultivadas con variedades de uva Sangiovese, Canaiolo y Colorino Toscano, que producen una cantidad máxima de 80 quintales de uva por hectárea: es posible hacer un recorrido por la agroturismo así como por la bodega y los establecimientos de producción, para comprobar en persona los estándares alcanzados.
Comodamente desde casa, en cambio, se pueden ordenar los productos que se enumeran a continuación: no te dejarán decepcionado.