Fontana Bio

Erica Fontana eligió su tierra de Arcè. Un arquitecto que no se ha resistido al llamado de la naturaleza más simple y genuina.
Enamorada desde niña del trabajo en el campo y del milagro de la vida entre los árboles frutales de papá. La empresa familiar se construyó a principios del siglo XX a orillas del río Adige, cerca de la ciudad de Pescantina y, en particular, en la aldea de Arcè. El verde y el azul de las aguas fusionadas junto con una naturaleza salvaje hecha de tilos, moras, zarzas a lo largo de las orillas y saúcos que aún están silvestres.
Un pequeño paraíso en el que los Fontana aplican un estricto protocolo biológico desde 1996, con un profundo respeto por su madre tierra. Acciones simples y diarias que acompañan a las estaciones de la vida campesina. Un hermoso patio antiguo con una granja renovada que aún huele a su historia.

¡Fontana Bio y sus productos son tan buenos como los caseros!

Un oasis encantado en el que Erica con sus botas de goma pasea por el campo, visita sus plantas y las cuida.
Con sus frutas y verduras, preparó sus creaciones de compotas, mermeladas, cremas, zumos y jarabes. Recetas conocidas entre las paredes de la casa de campo, transmitidas por la abuela y la madre y ahora colocadas en el vaso de tarros.
Erica se emociona cada vez que abre uno...