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La familia Cesarano, una antigua familia de macarroneros, que hoy en día ha llegado a la cuarta generación, es el núcleo central de la Pastelería "Le Antiche Tradizioni di Gragnano".
El motor de la pastelería es Tonino, que inicia la actividad de pastificación en 1970, enriquecido con las experiencias y secretos transmitidos por el bisabuelo, abuelo y papá.
Hasta hoy, Tonino es ayudado por sus hijos Alfonso y Pasquale, que, en continuidad con las tradiciones familiares, representan el futuro de la empresa.
La pastelería "Le Antiche Tradizioni di Gragnano" destaca más de 500 años de producción de pasta.
Para una producción especial se utiliza un trigo duro, cultivado en zonas colinas de algunas regiones de Italia, que podemos definir como de excelencia por la ausencia de técnicas de manipulación genética.
El impacto gustativo es agradable gracias a una técnica particular de secado que tiende a salvaguardar los elementos nutritivos de la pasta.
La ciudad de Gragnano, en la provincia de Nápoles, cuenta con el prestigioso reconocimiento europeo IGP.
La IGP es una marca de calidad que se atribuye a aquellos productos agrícolas y alimentarios para los cuales la producción, transformación y/o elaboración se llevan a cabo en un área geográfica determinada. Quien produce IGP debe adherirse a las estrictas normas productivas establecidas en el pliego de condiciones, y el respeto de tales normas está garantizado por el organismo de control.