A la mesa con Dino: descubriendo sabores de Veneto y Brasil.

Si me preguntas cuál es mi pasión más grande en el ámbito culinario, no puedo decirte un producto específico, o una sola categoría de alimentos. Te respondo sin pensarlo un instante: ¡los productos de mi tierra!
¿Sencillo? En absoluto, teniendo en cuenta que soy originario de dos tierras, que representan todo para mí: Brasil y Véneto. Una combinación extraña en cuanto a la comida, ¡pero no para mí!

Antes de presentarte mi selección personal de productos, quiero que comprendas por qué estoy tan vinculado a ambos lugares, a sus sabores y a sus tradiciones.
Ok, empecemos: había una vez... Es broma, no te desesperes, no estoy inventando nada (no es lo mío), ¡seré rápido y conciso!

A la mesa con Dino: el amor por los productos típicos de la tradición

Nací en Dracena, no la planta, sino un municipio de Brasil en el Estado de San Pablo.
Durante once años viví con mis padres en Panorama (todavía recuerdo los increíbles atardeceres de ese lugar), hasta que desafortunadamente mi padre nos dejó, así que mi madre decidió regresar a Italia, en Véneto. Digo volver porque mis padres tienen orígenes italianos.

Durante once años respiré la cultura del Brasil y me enamoré de ella, disfruté de los platos típicos, que eran los platos de mi tradición, y como le ocurre a casi todos, me vinculé a la tierra en la que nací.
A los once años nuestras vidas cambiaron, y al llegar a Verona, empecé a conocer mejor las orígenes de mi familia, y también me enamoré de esta tierra, y en particular de los sabores de la cocina veneta.

Este amor y la fuerte pasión que me une a los productos artesanales y típicos italianos me condujo en 2015 aquí, a Spaghetti&Mandolino, una realidad que he visto nacer y crecer.

Ahora te he explicado por qué soy brasileño y hablo veneto mejor que mis colegas.

A la mesa con Dino: aquí están los platos y productos venetos que me vuelven loco

Sin más preámbulos, vamos al grano: aquí está la parte más importante, aquella en la que te explico cuáles son mis platos favoritos, cocinados con productos típicos de la región veneta (a excepción de alguno, que es demasiado bueno para no mencionarlo).

Vamos por orden: como entrada te propongo una hermosa tabla de quesos y mostazas, para comenzar la comida de la mejor manera.
En cuanto a los quesos, permíteme recomendarte el Bagoss di Bagolino, proveniente de las montañas brescianas. He querido hacer esta excepción porque decir que es delicioso es quedarse corto.
Lo que más amo de este queso es el uso del azafrán en la pasta, que le otorga al producto un aroma típico e inconfundible.

Al Bagoss le añadiría unas rebanadas de Gran Kinara y de él te diré solo que es el primer queso para rallar de pasta dura, de larga maduración hecho con cuajo vegetal y sin lactosa. Además, para realizarlo se utilizan las flores de Cynara Cardunculus, un cardo silvestre.

Junto a estos dos quesos debes probar absolutamente dos mostazas: la de Cebollas Rojas y la Vicentina con Fruta Confitada.

Los risottos creo que son mi pasión más grande, y te aconsejo probar el de radicchio y Monte Veronese. Además, me vuelve loco el risotto con calabacines y el Speck de na 'olta cortado en tiras.
Para terminar, te revelo un truco para hacer un risotto all'Amarone sin Amarone, una delicia que debes probar. ¿Cómo? Utilizando en lugar del vino, un queso madurado en Amarone, el Ubriaco d'Amore.

Como segundo plato te propongo verdaderas joyas: un Blu Bosco Dolomiti, un queso azul (me gustan los quesos, ¿se ha notado?) muy particular. Tiene vetas de Pennicillium roqueforti, se deja madurar dentro de un envoltorio compuesto por hierbas del Parque de los Dolomitas y se cubre con mieles de montaña. Muy sabroso, tiene un sabor intenso y envolvente.
La segunda sugerencia para un plato fresco y sabroso es una combinación de dos productos de alta calidad, me refiero a la Bresaola de búfala con una Mozzarella de leche de búfala que, en mi opinión, se combinan magníficamente.

A la mesa con Dino: una receta típica brasileña con productos de la tradición italiana

No puedo concluir el artículo sin haberte presentado un plato típico brasileño. Lo hago, proponiéndote una variante que puede ser preparada también aquí en Italia, utilizando sus especialidades.
La receta tradicional brasileña es la del Pastel (que se pronuncia "pasteu"), que podría ser comparado con una especie de panzerotto italiano.
Para hacer la masa, se necesitan harina, agua, aceite, sal y una cucharadita de grappa (que en Brasil se llama "aguardente").
Se mezclan todos estos ingredientes para preparar la masa que, una vez lista, debe ser estirada con un rodillo hasta formar una delgada capa de masa.

Aquí entra en juego la variante italiana, el relleno. La receta original prevé carne de res, por lo que yo te propongo el ragù de Chianina!
Basta con colocar el ragù con una cuchara sobre la capa de masa, manteniendo las porciones separadas, y doblar la masa sobre el relleno, cortándola luego en forma de círculo, formando así una especie de grandes ravioles.
El último paso es freír el pastel en aceite caliente.

Una receta bastante sencilla que desprende sabores sensacionales, enriquecida con el ragù de carne Chianina y su sabor intenso creado por el tomate, la cebolla, el apio y el vino blanco.